- La influencia del medio. Los cambios medioambientales provocan nuevas necesidades en los organismos para adoptarse al medio en el que viven.
- Ley del uso y del desuso. Para adaptarse al medio modificado, los organismos deben modificar el grado de uso de sus órganos. Un uso continuado de un órgano produce su crecimiento. Un desuso prolongado provoca su disminución.
- Ley de los caracteres adquiridos. Las modificaciones «creadas» por los distintos grados de utilización de los órganos se transmiten hereditariamente. Esto significa que a la larga los órganos muy utilizados se desarrollarán mucho, mientras que los que no se utilicen tenderán a desaparecer.
Para ilustrar su teoría, el propio Lamarck
propuso algunos ejemplos de variaciones animales, por ejemplo:
Los topos, que pasan casi toda su vida bajo
tierra y sin luz, apenas utilizan el sentido de la vista y, en consecuencia,
casi la han perdido debido a que sus ojos son diminutos y están profundamente
hundidos.
La jirafa se alimenta del follaje de los
árboles, todo su cuerpo "tiende hacia arriba", por lo que se le han
alargado el cuello y las patas delanteras.
Los patos, las ocas y los animales
palmípedos, que tienden a vivir en lugares con abundancia de agua, han desarrollado
en las patas una membrana interdigital que les facilita la natación.
La evolución para este científico posee un
carácter finalista, es decir, según él, en el proceso evolutivo van surgiendo
cada vez especies mejor dotadas, más desarrolladas, más perfectas.